El Tetrahidrocannabinol o THC es el cannabinoide más abundante en la mayoría de las variedades del cannabis y el que posee el efecto psicoactivo más potente. Fue Dr. Raphael Mechoulam quien aislo primeramente el THC en el año 1964 y desde entonces se ha investigado su potencial terapéutico. Actualmente existen en portales de investigación médica a nivel internacional, más de 8000 artículos donde se analiza la utilización de Tetrahidrocannabinol con un enfoque terapéutico.
El THC es agonista parcial de los receptores cannabinoides CB1 y CB2 (tiene un efecto más potente sobre CB1) ejerciendo un efecto analgésico, antiinflamatório, antiemético, orexígeno, antitumoral, antiepiléptico, antiespástico y espasmolítico. Estudios actuales han demostrado que además de su efecto sobre CB1 y CB2 el THC también actúa sobre otros receptores como los GPR55 o los TRPV1-5, influyendo de esta manera sobre la nocicepción, termoregulación, secreción salival, tono muscular liso, frecuencia cardíaca y sobre la homeostásis del calcio y del magnesio (Ligresti y cols., 2016).
Infografía sobre el Tetrahidrocannabinol
¿Qué es y para qué sirve el Tetrahidrocannabinol?
El THC o delta-9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC) tiene un efecto analgésico, antiespasmódico y permite una relajación de los sentidos. Pero también es conocido como un antagonista de varios cannabinoides como es el CBD, el cual reduce su efecto psicoactivo del THC.
Como efectos secundarios del THC se han descrito ansiedad, efecto psicoactivo, depresión, déficit colinérgico, pérdida de la memoria inmediata, afectación de la capacidad de concentración, afectación del equilibrio y coordinación de movimentos, hiperemia conjuntival (ojos rojos), sequedad de mucosas y el aumento del apetito y del sueño.
Efectos terapéuticos estudiados
-Analgésicas
-Antieméticas
-Antiespasmódigo
-Antiinflamatorio
-Antiespástico
-Neuroprotector
Investigaciones clínicas sobre el THC
Actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones enfocadas al tratamiento del cáncer usando THC (y otros cannabinoides), que han demostrado efectos antitumorales en pruebas con animales. De momento se están realizando ensayos en humanos en universidades de Israel y Reino Unido.
Hasta no tener mayor referencia de ensayos donde se analice en humanos, los pacientes oncológicos pueden utilizar el tratamiento con cannabinoides de manera adyuvante al tratamiento habitual paliando efectos adversos típicos de la quimioterápia como náuseas, vómitos, déficit de sueño o falta de apetito.
También se han realizado diversos estudios sobre el potencial terapeutico del THC en el alzheimer, en donde se investiga el potencial neuroprotector para este tipo de pacientes así como acción en los estados de demencia y como tratamiento para los estados de agitación y agresión. [2]
Dentro de los enfoques terapéuticos mayormente conocidos para el THC se encuentra tratamiento para la esclerosis múltiple y espasticidad severa, los cuales cuentan con un spray bucal con un ratio THC | CBD 1:1 para aquellos que no han tenido resultados con otro tipo de tratamientos antiespásticos.
El efecto séquito y el Tetrahidrocannabinol
La mayoría de estudios científicos sobre el cannabis medicinal se centran en conocer los efectos de los diferentes tipos de cannabinoides, sobre todo, el THC y el CBD. Sin embargo, la planta del cannabis tiene muchos más componentes que los cannabinoides y hay que tener en cuenta otros factores como los terpenos, que también producen sus propios efectos, o el efecto séquito.
El efecto séquito es la interacción entre los fitocannabinoides como el THC y los otros elementos que están presentes en la planta. En el caso del Cannabis Sativa L, se están estudiando las interacciones que se tiene entre terpenos, flavonoides y al momento de la ingesta, con los endocannabinoides como la anandamida.
La falta de información sobre el efecto séquito fue lo que llevó al Dr. Ethan Russo, de la Universidad de Massachusetts, a publicar un ensayo sobre la sinergia de fitocannabinoides y terpenos en el año 2011.
En ocasiones, hay patologías que no pueden ser tratadas sólo con un cannabinoide. La sinergia entre diferentes cannabinoides también produce el efecto séquito, muy útil para tratar enfermedades en las que un solo componente no es suficiente. En este sentido, varias publicaciones defienden que el THC explica los principales beneficios medicinales del cannabis, como el efecto analgésico.
Sin embargo, hay otros estudios que apoyan que el CBD y otros componentes del cannabis logran sinergia con el THC, potenciando sus beneficios, antagonismo de efectos adversos, y produciendo una menor toxicidad que con el THC solo.
La gama de efectos de los fitocanabinoides es muy amplia y es por eso que hay que seguir investigando su aplicabilidad en futuras aplicaciones terapéuticas. [4]
Del mismo modo, estos dos terpenos y el pineno pueden colaborar a la hora de incrementar el efecto del THC en la demencia de los pacientes con Alzheimer. El linalool, junto con el cariofileno y el mirceno, puede aumentar los efectos de varios cannabinoides en los problemas de sueño. Por último, el cariofileno, el mirceno y el pineno podrían ser útiles dando un apoyo adyuvante a la hora de tratar adicciones
Recientemente se han propuesto cuatro mecanismos básicos de sinergia (Wagner y Ulrich-Merzenich, 2009):1) efectos multiobjetivo; 2) efectos farmacocinéticos como la mejora de la solubilidad o la biodisponibilidad; 3) interacciones de los agentes que afectan a la resistencia bacteriana; y 4) modulación de los efectos adversos que se pueden lograr por el efecto séquito.
Utilización del THC en tratamientos terapéuticos
El THC se encuentra aprobado por la FDA como tratamiento de náuseas y vómitos producidos por la quimioterapia en personas que no responden a otros tratamientos. También es utilizado para estimular el apetito en personas VIH positivas
El Dronabinol (Marinol) es la presentación sintética del THC que se encuentra como cápsulas, solución oral. o inhalado.
Por otra parte, en España tan solo existe un precedente de medicamento compuesto por Tetrahidrocannabinol denominado Sativex, Se trata de una solución farmacológica desarrollada por GW Pharma compuesta por CBD y THC ( ratio 1:1) , indicado en el tratamiento del dolor y la espasticidad en personas con esclerosis múltiple.
La Nabilona (Cesament) es otro de los medicamentos aprobados con THC sintético que se utiliza para paliar vómitos profocados por la quimioterapia.
Fuente: Kalapa Clinic
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