En múltiples estudios preclínicos se ha observado la acción ansiolítica del cannabidiol (CBD). Estudios clínicos también demostraron la eficacia del CBD en trastornos de ansiedad (TA) utilizando dosis altas de CBD aislado o cannabinoides sintéticos. Sin embargo, no se cuenta con suficiente evidencia clínica que evalúe la eficacia y seguridad de aceites de cannabis artesanales y de tipo full spectrum.

Objetivos: Conocer la eficacia autopercibida y la seguridad de aceites de cannabis full spectrum en pacientes con TA. Evaluar el grado de satisfacción del paciente con su tratamiento.

Materiales y métodos: Se recopilaron los datos de historias clínicas de pacientes con diagnóstico de un TA según el DSM 5 y que iniciaron voluntariamente un tratamiento con aceite de cannabis entre 01/07/2022 y 01/08/23. Luego, los participantes completaron una encuesta anónima de satisfacción sobre su tratamiento.

Resultados: Se incluyeron 18 pacientes (13 mujeres – 5 varones), con una edad media de 32 años. El TA más frecuente fue el TA Generalizada (55,5%), seguido del TA con pánico (38,8%) y TA social (5,5%). El 88% realizaba tratamiento psicoterapéutico. Síntomas más frecuentes: pensamientos intrusivos (67%), insomnio (56%), pánico (45%), dificultad para relajarse (39%) palpitaciones (33%) y angustia (33%). La dosis media de CBD utilizada fue de 5,61 mg/ ml. En 2 pacientes se combinó un quimiotipo 3 con un quimiotipo 2. El 89% manifestó una mejoría sintomática, destacando que el 90% no presentó efectos adversos. La encuesta de satisfacción fue respondida por 15 pacientes: el 80% refirió estar satisfechos o muy satisfechos con el tratamiento. En cuanto a la eficacia autopercibida: la mayoría refirió una mejoría sintomática. Insomnio: el 70% manifestó una “gran mejoría” y el 15% “desaparición del síntoma”.

Pensamientos intrusivos: el 43% refirió una “gran mejoría”. Angustia/irritabilidad: 84% algún grado de mejoría y 16% “desaparición del síntoma». Dolor: 80% refirió una mejoría. Palpitaciones/falta de aire: el 80% “grán mejoría”. Disminución del deseo sexual: el 66% notó una mejoría. Bruxismo: la mitad no percibió mejoría alguna. El 46,7% usó el aceite de cannabis entre 3 y 6 meses. Asimismo, el 86,7 % reportó que el tratamiento fue aceptado por su entorno familiar y social.

Conclusión: El tratamiento con aceite de cannabis quimiotipo 3 en pacientes con TA demostró –en la muestra tomada por invetigadores del CONICET – ser seguro y tener una alta eficacia autopercibida. Se considera que el alto grado de satisfacción con el tratamiento se encuentra relacionado con la adhesión al mismo. Se destaca también que el trabajo en equipo (médico + psicológico) posiblemente sea otro factor que colabora en la buena respuesta a la terapéutica implementada.

Fuente: Revista Cannabis y Salud