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Un nuevo análisis científico sugiere que el uso sostenido de cannabis medicinal regulado por el Estado podría mejorar la calidad de vida de las personas con dolor crónico y, al mismo tiempo, reducir la carga sobre el sistema de salud. Los hallazgos, publicados en la revista Pharmacy, provienen de un estudio realizado por investigadores de la compañía de telemedicina cannábica Leafwell y de la Universidad George Mason, en Virginia, Estados Unidos.

Menos consultas médicas y mejor calidad de vida

El equipo comparó a pacientes con dolor crónico que habían utilizado cannabis medicinal durante el año previo con aquellos que no tenían experiencia previa con este tipo de tratamientos. De acuerdo con los resultados, quienes usaban cannabis reportaron menos visitas a servicios de urgencias, menos consultas en guardias y una reducción en la cantidad de “días no saludables” por mes.

Los autores destacaron que estos datos respaldan la idea de que el cannabis puede representar una alternativa eficaz y segura para el manejo del dolor crónico, especialmente en un contexto donde muchos pacientes buscan reducir el uso de analgésicos tradicionales o medicamentos con alto riesgo de dependencia

.“Los hallazgos de este estudio sugieren que el cannabis medicinal es probablemente una opción terapéutica efectiva para pacientes con dolor crónico”, concluyeron los autores. “Además del aumento en la calidad de vida, observamos una reducción en el riesgo de visitas a urgencias y hospitales, lo que sugiere efectos positivos indirectos sobre el sistema de salud”.

El trabajo también destacó que uno de cada tres pacientes con dolor en los estados donde el cannabis es legal ya recurre a esta planta como agente analgésico complementario, una tendencia que crece a medida que se amplía el acceso regulado a productos de calidad.

Impacto económico: reducción de costos en seguros de salud

Este estudio se suma a otros análisis recientes que vinculan la regulación del cannabis medicinal con reducciones significativas en los costos sanitarios. Una investigación previa del mismo equipo, publicada en la revista Applied Health Economics and Health Policy, evaluó la relación entre las leyes de cannabis medicinal y las primas de seguros médicos patrocinados por empleadores en Estados Unidos durante un período de casi dos décadas (2003-2022).

Los investigadores observaron que en los estados que implementaron leyes de cannabis medicinal se registró una disminución notable en el costo promedio de las primas por empleado, tanto en planes individuales como en coberturas familiares. Según los datos, los costos bajaron de forma sostenida en comparación con los estados que no habían adoptado políticas de acceso al cannabis terapéutico.

“Nuestros resultados son significativos porque los costos de salud, impulsados principalmente por el aumento de las primas, han crecido de manera constante durante la última década, afectando tanto a empleadores como a trabajadores”, señalaron los autores.

Un estudio complementario de 2023 ya había estimado que el acceso al cannabis medicinal se asocia con una reducción promedio de 1.600 dólares anuales por afiliado en los costos de seguros médicos.

Ahorros potenciales a escala nacional

Los autores del último informe calcularon el impacto potencial de una adopción generalizada de las leyes de cannabis medicinal en todo el país. Según sus estimaciones, si los 50 estados de EE.UU. hubieran implementado estas normativas de manera simultánea, los empleadores podrían haber ahorrado 14.900 millones de dólares en primas anuales para coberturas individuales y 8.000 millones para planes de tipo “empleado más uno”.

En paralelo, los trabajadores podrían haber ahorrado 4.200 millones de dólares en planes individuales y 2.300 millones en coberturas compartidas. En términos macroeconómicos, este escenario habría representado una reducción del 0,65 % del gasto nacional en salud durante 2022.

“Las leyes de cannabis medicinal probablemente disminuyen los costos del seguro de salud privado, tanto para empleadores como para empleados”, concluyeron los investigadores. “Los estados deberían considerar estos efectos positivos al evaluar la adopción o expansión de sus programas de cannabis medicinal”.

Cannabis, salud pública y evidencia científica

A medida que la investigación sobre el cannabis avanza, los estudios más recientes empiezan a confirmar lo que durante años fue observado de manera anecdótica: que su uso responsable y supervisado puede mejorar la calidad de vida, disminuir la dependencia de analgésicos convencionales y aliviar la presión sobre los sistemas sanitarios.

Aunque todavía existen desafíos regulatorios y una necesidad clara de ensayos clínicos a largo plazo, la evidencia acumulada sugiere que la incorporación del cannabis medicinal al arsenal terapéutico puede tener efectos beneficiosos tanto a nivel individual como colectivo. Desde la reducción de costos médicos hasta el alivio del dolor crónico, la planta sigue demostrando su potencial en la intersección entre ciencia, salud y política pública.

Fuente: Revista THC