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El síndrome premenstrual (SPM) es una afección que experimentan la mayoría de las mujeres fértiles en algún momento de sus vidas. También pueden llegar a presentar trastorno disfórico premenstrual (TDPM), que es similar al SPM, pero en este caso los síntomas son más prolongados y graves.

A medida que avanza la campaña por la legalización del cannabis y gana más apoyo a nivel mundial, cada vez son más las mujeres que recurren al cannabis en busca de alivio para estos síntomas. Quizá muchos no lo saben, pero en realidad esta práctica no es nueva. Y es que a lo largo de la historia las mujeres han consumido cannabis para aliviar los síntomas del SPM.

La referencia más antigua del uso del cannabis como tratamiento para el SPM y el TDPM viene del libro de hierbas alemán Kratterbuch escrito en 1564. En este texto Leonhart y Lonicer escribieron que “las mujeres que se agachaban por una enfermedad del útero se ponían de nuevo en pie después de haber inhalado el humo de la marihuana en llamas”.
Tratamiento convencional para el síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual

Los síntomas premenstruales incluyen dolor abdominal, contracciones, calambres, depresión, ansiedad, irritabilidad, náuseas, vómitos, problemas gastrointestinales, sensibilidad en los senos y hasta insomnio. Para tratar estas dolencias y molestias generales se suelen recomendar medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno o incluso métodos anticonceptivos hormonales.

Sin embargo, hay casos en los que las mujeres, ya sea porque sufren reacciones adversas a los antiinflamatorios o porque tienen determinadas condiciones de salud, no pueden tomar esas opciones. También hay casos en los que, por razones personales, culturales o religiosas, pueden estar en contra de los anticonceptivos hormonales como tratamiento para estos síntomas. En estas situaciones, el cannabis podría ser una alternativa más que viable.

¿Cómo ayuda el cannabis con los síntomas del síndrome premenstrual?

El cannabis está ganando cada vez más aceptación en diversos países. Sin embargo, todavía hay muchos en los que su uso es ilegal. Esto ha hecho que las investigaciones respecto al efecto del cannabis en el síndrome premenstrual sean escasas. Aunque se necesitan más estudios, se sabe que el cannabis puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas de esta afección.

Para el dolor abdominal
El dolor abdominal es uno de los síntomas más comunes del SPM. El cannabis puede ser un gran aliado, ya que los cannabinoides THC y CBD consiguen que el músculo liso de la pared uterina se relaje. Gracias a esto se logra un aumento del flujo sanguíneo, lo que brinda un alivio a los tejidos carentes de oxígeno, ayudando así a disminuir el dolor. Con la menstruación también aumenta la producción de prostaglandinas, un grupo de lípidos que ayudan con el flujo sanguíneo. Sin embargo, este aumento de la producción también contribuye a la inflamación y al dolor abdominal. Los cannabinoides actúan como potentes agentes antiinflamatorios.

Para los cambios de humor
En los días previos a la menstruación, los niveles de serotonina (neurotransmisor que regula el estado de ánimo) bajan considerablemente. Los efectos relajantes y eufóricos del cannabis pueden ofrecer alivio a quienes luchan emocionalmente con cambios de humor, irritabilidad o depresión. Los cannabinoides estimulan diferentes receptores en el cerebro y en el sistema nervioso para ayudar al cuerpo a reconocer y a regular una amplia variedad de estímulos y cambios, principalmente el estado de ánimo y el estrés.

Para las náuseas y los vómitos
Las náuseas y los vómitos son síntomas comunes entre las mujeres que experimentan calambres y contracciones graves. Por ello, al tratar el dolor abdominal estos síntomas suelen desaparecer. Si se utiliza el cannabis para tratar esta dolencia se evitarán estos síntomas asociados.

Para el insomnio
Durante la fase menstrual la etapa 2 del sueño, así como la fase REM, se altera, lo que afecta la calidad del sueño de las mujeres. Esto puede ocurrir por el aumento de la temperatura corporal nocturna y por los calambres, pero también por el descenso en las tasas de la hormona progesterona. El cannabis tiene propiedades sedativas y narcóticas que pueden ayudar a conseguir un sueño reparador. De hecho, se ha demostrado científicamente que el THC y el CBD son eficaces para tratar los trastornos del sueño.

Para los problemas gastrointestinales
El cannabis también puede ayudar con uno de los síntomas menos nombrados del síndrome premenstrual: los problemas gastrointestinales. Aunque pocas personas hablan de ello, la menstruación puede provocar estreñimiento o diarrea debido al aumento en la producción de prostaglandinas. Este aumento provoca contracciones en el útero, que afectan los intestinos cercanos. Gracias al poder antiinflamatorio de los cannabinoides, este síntoma se puede tratar.

Fuente: Pevgrow