Un ingrediente cosmético que hidrata y calma la piel.
A menos que hayas desconectado del mundo de la belleza estos últimos meses, probablemente habrás oído hablar de un ingrediente llamado CBD, un cannabinoide de origen vegetal derivado de la planta Cannabis sativa, también conocida como hemp o aceite de cáñamo. Estudios recientes han demostrado que este ingrediente del cannabis medicinal tiene grandes efectos terapéuticos para combatir el dolor, la ansiedad, la inflamación muscular o el estrés agudo.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado este compuesto como «‘no-adictivo’ en humanos, el CBD no muestra efectos que aprovechen un potencial de dependencia» y ha añadido que «es seguro y se tolera para el consumo humano». Aunque proviene de la planta del cannabis, no es un componente tóxico. No genera euforia ni un cambio mental al utilizarlo. Lo que ‘coloca’ es el THC, componente ilegal del cannabis. En España, su uso es legal para uso externo y una de las grandes apuestas para el cuidado de la piel. Este compuesto, que no tiene propiedades psicotrópicas, es una de las apuestas para el cuidado facial: “Sobre todo el CBD es bueno para pieles sensibles, grasas o con tendencia al acné, al igual que para las irritadas o con eccemas y psoriasis. Sus antioxidantes actúan contra los radicales libres y además tiene propiedades antibacterianas”, asegura Karen Miller, brand manager de California Dreaming, distribuidora de la firma norteamericana BCL SPA, que dispone de una línea de productos a partir de este ingrediente.
¿Cuáles son sus beneficios?
Este activo contiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e hidratantes y combate las rojeces, las pieles irritadas y el exceso de sebo. Su uso es especialmente efectivo contra los signos del envejecimiento, los eccemas, la piel seca y el acné y así lo cuenta Arman Puzic, CEO de In The Wild, una marca cosmética de origen mexicano que apuesta por el uso de CBD en su formulación:
1.Efectos del envejecimiento: El CBD procede de una planta y contiene antioxidantes que estimulan la producción de colágeno y contrarrestan el daño de los radicales libres. Esto reduce los signos del envejecimiento como las líneas de expresión y ayuda a mantener la piel hidratada.
2.Ayuda contra eccemas: El aceite de CBD es una de las pocas opciones efectivas contra los eccemas, ya que tiene propiedades antiinflamatorias sin efectos secundarios. Sus efectos tranquilizadores y normalizadores ayudan a reducir los problemas de la piel sensible, incluyendo rojeces y reactividad.
3.Adiós piel seca: Este derivado de la planta del cáñamo trabaja junto a las glándulas de la piel para regular la producción de aceite y restaurar su brillo natural. Esto mejora el estado de la piel seca y agrietada.
4.Antiacné: Combate la aparición de granos reduciendo la inflamación, ya que alivia las rojeces de la piel, y además reduce los excedentes de aceite que suelen derivar en acné. El CBD ataca las células problemáticas que activan el acné y reduce sus efectos cuando la piel es propensa a tenerlo
5.Propiedades humectantes: El aceite de CBD no afecta al funcionamiento de las glándulas sebáceas, en cambio sí interactúa con las glándulas de la piel para regular la producción de aceite: la aumenta en los casos de piel seca y la reduce en las pieles que producen más aceite del que necesitan -sobreproducción-. Además, las propiedades estimulan la sanación de áreas dañadas por la sequedad de la piel.
Fuente: Revista Vanity Fair
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