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Los ojos rojos son un efecto típico del uso de cannabis. No importa si se trata de cannabis fumado, vaporizado o ingerido, en menor o mayor medida siempre se presenta. ¿Pero por qué pasa?  

Existen muchos mitos y leyendas respecto a este efecto, con distintos grados de veracidad. Algunas versiones atribuyen este efecto a una irritación temporal producida por el humo. Esta teoría queda descartada cuando podemos observar el mismo efecto al vaporizar o ingerir comestibles preparados con cannabis.

La respuesta es muy simple: se debe al efecto del THC, específicamente en los capilares de los ojos.

El THC reduce la presión sanguínea en general, lo que dilata los vasos sanguíneos y capilares en el organismo. En los ojos, al dilatarse los vasos, se aumenta el flujo sanguíneo y se reduce la presión intraocular.

Este efecto del THC es el mecanismo de acción por el cual los pacientes de glaucoma utilizan cannabis de forma terapéutica y también el motivo por el que nuestros ojos se enrojecen luego de usar marihuana.

¿La marihuana afecta a los ojos?

El efecto del THC en los capilares de los ojos es temporal y pasajero, sin que afecte a la agudeza o la función visual.

En caso de dosis altas si pueden producirse sensibilidad al deslumbramiento, la capacidad de enfoque o la percepción del contraste, pero se trata de efectos de corta duración y que no son universales para todas las personas.

No existe evidencia concluyente ni estudios en grandes poblaciones sobre este efecto en particular y sus implicaciones a largo plazo, aún siendo que el uso terapéutico de cannabis para el tratamiento de los síntomas del glaucoma es uno de los usos más populares en el mundo.

¿Por qué se ponen los ojos rojos cuando fumo marihuana?

Como muchos de los efectos del cannabis, estos varían según el individuo, el organismo, la cantidad de cannabis utilizado, la potencia, y la frecuencia de uso.

Sin embargo se trata de un efecto vinculado al THC, por lo que puede variar principalmente por la dosis usada y el contenido de cannabinoides, incluso en personas experimentadas al cambiar de variedad o cepa.

¿Cuánto tiempo duran los ojos rojos después de usar marihuana?

Si bien es notable, el efecto solamente dura una a tres horas luego del comienzo de los efectos, que a su vez dependen de la vía de administración.

Esto quiere decir que en el caso del cannabis inhalado, sea fumado o vaporizado, se puede notar un enrojecimiento de los ojos en los minutos siguientes al uso de marihuana.

En cambio para el cannabis ingerido, que tarda entre media hora y dos horas en hacer efecto, podemos esperar el enrojecimiento de los ojos en cualquier punto de este plazo. Como regla general, se puede afirmar que a partir de que notamos los efectos, el enrojecimiento de los ojos dura entre una a tres horas.

¿Qué hacer cuando los ojos se ponen rojos después de fumar marihuana?

La única forma de aliviar el enrojecimiento de los ojos es mediante el uso de colirios cuya combinación de agua, sal y químicos como la efedrina o la antipirina, que producen una vasoconstricción y restituyen el blanco original.

Sin embargo es una opción para un uso esporádico y debe consultarse con un oftalmólogo para informarnos sobre su uso adecuado y posibles efectos adversos.

Los ojos rojos es uno de los efectos más conocidos del cannabis, pero no se da en todas las personas

¿Qué hago si se me quema un ojo fumando marihuana?

Al fumar pipas o porros existe la posibilidad que ceniza o una brasa accidentalmente haga contacto con nuestros ojos, provocando distintos grados de lesiones según el caso.

Para esto es importante tener en cuenta algunas precauciones:

En el armado, tener en cuenta el tipo de cannabis y que tan picado se encuentre, ya que afecta a la ceniza. La materia vegetal picada muy fina produce una ceniza que se desprende fácil, mientras que picado muy grueso puede producir brasas que se mantengan encendidas al caer del porro.

Las semillas, por su contenido en aceite y líquido, pueden explotar como granos o semillas cuando son expuestas al calor. Removerlas al momento de armar.

En caso de fumar acostados, es preferible hacerlo de costado (decúbito lateral) o cerrar los ojos antes en cada pitada si lo hacemos boca arriba.

Probar el tamaño de la llama del encendedor antes de acercarlo al rostro y tener precaución con el viento o ventiladores.

En caso de una lesión ocular, enjuagar con agua fría sin refregar y acudir a un centro asistencial, evitando el uso de remedios caseros o la automedicación. Las lesiones en los ojos pueden empeorar con el paso del tiempo, aún cuando en principio parezcan pequeñas o no afecten la visión.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Revista TCH