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El incremento se debe, en gran parte, al éxito de la variante Gamma, que tiene un mayor efecto psicoactivo.

Más de la mitad de los consumidores de marihuana en Uruguay ya lo hace a través del mercado regulado, un logro posibilitado mayormente por la comercialización de la variante Gamma, con “más pegue”, que cubrió una parte de la demanda históricamente monopolizada por el circuito ilegal.

El consumo regulado de cannabis sigue creciendo en Uruguay, tal y como lo muestran tanto el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca) como el Observatorio Uruguayo de Drogas, al punto de haber registrado un crecimiento de 15 puntos durante el primer semestre en el registro oficial para acceder a la marihuana legal: durante la primera mitad del año fueron 11.300 nueva personas las que se registraron. Asimismo, los adquirentes en farmacias aumentaron un 19%.

El motivo principal de este crecimiento exponencial se encuentra en la circulación de la última variante que salió al mercado: Gamma. Esta tercera alternativa se lanzó con el objetivo de responder a un cuestionamiento generalizado de los consumidores, de los cuales seis de cada diez consideraban que el “pegue” de las dos primeras variantes era “malo” o “muy malo”.

Con un mayor efecto psicoactivo gracias a su porcentaje de hasta 15% de tetrahidrocannabinol (THC) —el principal elemento psicoactivo de la planta de cannabis— y una menor cantidad de de cannabidiol (CBD), el componente que compite contra el efecto del THC, Gamma cumple mejor con las expectativas de los consumidores uruguayos. Y, por lo tanto, es más útil a los objetivos del gobierno: lograr que cada vez más personas elijan el circuito legal para el consumo.

Más de la mitad de los uruguayos consumen en el mercado legal

Esta preferencia no solo se advierte en el hecho de que la variante se agota en farmacias al primer día, sino también en que, según las últimas encuestas del Observatorio Uruguayos de Drogas, 250.000 adultos en Uruguay dicen haber consumido marihuana en el último año. Asimismo, la cantidad de registrados para la adquisición del producto por alguna de las tres vías de acceso legal (farmacias, autocultivo y clubes cannábicos) alcanza al 34% de ese total de adultos consumidores.

A simple vista, los números no coinciden con lo que sostiene el Ircca sobre la cantidad de uruguayos que consumen a través del mercado legal: más de la mitad. Sin embargo, el instituto considera un estudio previo que demostró que los compradores de farmacias suelen compartir su compra con, en promedio, otra persona más; y los autocultivadores —así como los miembros de clubes cannábicos— lo hacen con 1,3 personas.

Si se tiene en cuenta que no todos los adquirentes de farmacias compran, pero quienes sí lo hacen lo comparten con otro amigo, y se suman a los que acceden por otras vías y sus allegados que reciben el producto de los inscriptos, “puede sostenerse que en el último año el mercado real alcanza al 51%. Por tanto, esta cantidad de usuarios de cannabis no se vinculan más con el mercado ilegal para obtener el cannabis que consumen, o por lo menos han reducido la frecuencia de estos vínculos”. Así lo deja en claro el instituto regulador en su última evaluación de la marcha del mercado regulado.

El desafío a superar en el corto plazo es lograr equiparar la oferta con la demanda, no solo en cantidad de gramos sino también en el número de farmacias que venden cannabis.

En el primer semestre del año se realizaron ventas de cannabis en 39 farmacias. En mayo se dio de baja una, por lo cual quedaron 38 locales habilitados. “La distribución de farmacias en el territorio se constituye en un aspecto relevante que pauta la accesibilidad al cannabis para los adquirentes registrados. Puede constatarse que en los departamentos que tienen puntos de venta la cantidad de personas registradas para comprar en farmacias es significativamente mayor que en aquellos que no tienen farmacias habilitadas para venta de cannabis”, señala el Ircca.

Fuente: Diario Ámbito